30.7.13

La mirada de los otros

Una crónica de la Coleccion Invierno por uno que estuvo ahí, Fernando Méndez:


EL CAMINO DE LOS ESCRITORES

La espera de los tímidos en una reunión llena de gente comienza con un poco de nerviosismo, pero al rato le sigue un adormecimiento. Se sabe que no somos buenos conversadores.
Apenas ingresar a FM La Tribu la atención es acaparada por el sillón en donde luego se sentarán los escritores convocados.
En esta ocasión, Colección Invierno 2013 del Ciclo Carne Argentina (octava temporada), el sillón fue intervenido por la artista abstracta (definición propia) Silvana Lacarra. Luego será ella misma quien nos contará su intención al trabajar sobre el sillón.
Cuando los fumadores terminaron, al menos por un tiempo, su vicio en la vereda entraron y la sala se llenó.
Se encendió la pantalla del escenario y comenzó el video preparado por Rusi Millán Pastori.
La cámara sigue a unas mujeres por un parque de una ciudad. Las enfoca de espaldas, a cámara alzada. La música electrónica con su ritmo in crescendo genera inquietud en los espectadores. Una de las mujeres lleva a su hijo en brazos. Se ve parte de la cabeza y la espalda de la madre. Del costado izquierdo de la mujer cae, muerto, el brazo del niño dormido. El ritmo de la música aumenta y la escena se carga de tensión.
Cuando la cámara deja de seguir a las mujeres muestra un amplio parque con mucha gente que disfruta de un día cálido, alejado de la fría noche de Buenos Aires.
La tensión disminuye con unos hombres que juegan en el parque. Aparecen los títulos: el nombre del ciclo y los escritores de la noche.
El fin del video deja la presentación a cargo de Selva Almada.
“El arte está para despertar.” nos dice Silvana Lacarra al comentar su sillón.
Cubierto de plástico y stickers el sillón se extiende dos metros por el piso como un sendero: es el camino de los escritores, es una alfombra sonora. Por allí caminarán los escritores hasta sentarse a leer y al hacerlo se oirán, inevitablemente, sus pasos. De esta forma Silvana Lacarra nos despierta: las palabras asociadas al ruido de los pasos.
Edgardo Cozarinsky no quiso sentarse, pero posó su humanidad en el camino sonoro para relatarnos anécdotas deliciosas de un reciente viaje por Entre Ríos en busca de su padre, de su pasado.
Maga Etchebarne leyó un cuento tan inquietante por momentos como el video inicial.
Liliana García Carril y Miguel Angel Petrecca nos regalaron su poesía, buenos cortes de la mejor carne argentina.
Cerró el ciclo Mauro Libertella con tres capítulos del libro sobre los últimos días de su padre.
Si con los escritores que lo precedieron la atención del público fue total, con Libertella (padre e hijo en el relato) un silencio profundo inundó la sala. El texto, bello y duro, lo pedía, y lo merecía.
Era casi medianoche.
Pero todos estábamos muy despiertos.

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