25.12.12

Último tarascón del año




Felices Fiestas para todos los que nos acompañan.
Y que la carne nos reencuentre jugosos y con ganas de repetir.

¡¡¡Hasta el 2013!!!

22.12.12

Entrevista de Natalia Páez para Tiempo Argentino

Un exitoso ciclo de lectura que pone toda la literatura al asador


Está integrado por Alejandra Zina, Selva Almada y Julián López y ha convocado a los escritores más significativos para poner en escena el acto de leer. En 2013, para su octava temporada, planea invitar a autores de todo el país.



Es una rareza que una acción de marketing sobreviva a aquello que tenía como misión promocionar. Es una rareza, entonces, que un ciclo de lectura, creado para difundir los libros de una editorial independiente, no sólo la sobreviva sino que se vuelva en sí mismo el espacio convocante para los que disfrutan de escuchar literatura. El Ciclo Carne Argentina, se comió a la editorial que le prestó el nombre –Carne Argentina– y que dejó de existir en 2008 habiendo publicado entre otros autores a Alberto Laiseca.
Tres escritores, que eran habitué de otros espacios donde se leía poesía o narrativa y editaban en la extinta editorial, crearon este que es uno de los ciclos de lectura más exitosos y convocantes de la escena nocturno-literaria actual y que estrenará en 2013 su octava temporada. Ellos son Alejandra Zina (Barajas; Plaza Janés), Selva Almada (El viento que arrasa; Mardulce) y Julián López (Poemario Bienamado, Antología de poesía de Clara Muschietti), los ideadores y coordinadores del espacio que armaron en el bar de FM La Tribu (Lambaré 873). Son los padres y madres de la criatura.
La clave de su convocatoria es proponer una puesta en escena del acto de leer. Recrear el ritual en el que tanto escritores consagrados como nóveles se suben al escenario para que otros dejen que les lean, como cuando eran niños. Del rito participan los escritores, en cercanía de quienes los escuchan, en un clima íntimo, teatral. Por allí ya pasaron ciento veinte autores de distintos géneros y estilos entre ellos Carlos Gamerro, Leo Maslíah, Juan José Becerra, Ariel Magnus, Pedro Mairal, Fernando Noy, Hebe Uhart, Diana Bellesi, Irene Gruss, Leopoldo Brizuela, Pablo Ramos, Matilde Sánchez, Félix Bruzzone y el poeta Jorge Aulicino. Como también autores de la crónica literaria y periodística como María Moreno, Josefina Licitra, Ricardo Ragendorfer, o Cristian Alarcón. Pero no sólo se trata de convocar a escritores sino también a creadores de otros rubros como músicos o cineastas. Tal fue el caso de Albertina Carri, o de los fotógrafos como Marcos López y Marcos Zimmermann.
En 2013 la apuesta se redoblará porque piensan convocar a autores de las provincias. "No queremos invitar a los ya consagrados, a esos los conocemos, sino apostar a nuevos y buenos escritores que no tienen mucho acceso a que su obra se difunda", explicó Alejandra Zina.
Entre los ciclos de lectura que lograron imponerse se encuentran los de poesía El yacaré cumbiao, Maldita ginebra (que luego de 15 años de realizarse todos los viernes en el barrio del Abasto cerró sus puertas el último viernes 21), o La voz del erizo. Entre los de narrativa el clásico es el del Grupo Alejandría (en un bar de San Telmo) que lleva nueve años continuados.

Cada función de Carne Argentina se estructura en dos o tres bloques de lectura de no más de diez minutos, para que no decaiga la atención. En cada corte es cuando se come, se toma, se charla, se sale a fumar, se escucha música. Cuenta con cinco funciones al año, cuatro se corresponden con cada estación y la última función del año es temática y se dedica a mezclar, revisitar, releer a autores queridos, desconocidos o recontraconocidos. Al gusto de los editores de este espectáculo de la lectura. Tienen su blog


–Son una especie que suele extinguirse en uno o dos años. Sin embargo ustedes ya van por el octavo, ¿cómo lograron persistir?
Julián López:– Una de las razones por la que seguimos organizando estas lecturas es porque seguimos pasándola bien después de tantos años y porque a la gente parece gustarle participar de ese rito que es ir cada tanto a conocer nuevas escritoras y escritores y ver más de cerca de algunos que ya conoce. Solemos probar los textos, porque algunos pueden ser excelentes pero no para ser leídos. Además colabora con nosotros un grupo de amigos que hace de cada lectura una puesta. Músicos, escritores, que nos ayudan con los flyers, con el registro de la noche, con la ambientación, con el video de presentación…
Selva Almada: –Hay muchos ciclos de poesía a los que les resulta difícil hacerla funcionar también con lecturas de narrativa. Entonces no persisten. Algunos muy buenos duraron sólo un año. Nosotros persistimos. Hay una cosa efervescente de ciclos que hace que haya muchos ciclos que no se sostienen en el tiempo. 
–¿Qué novedades traerá el Ciclo Carne Argentina en 2013?
Alejandra Zina: –Queremos invitar a autores del interior. Un año tuvimos una beca con la que convocamos a autores. Este año queremos apostar fuertemente a eso. Es el gran problema de la concentración cultural y la presencia de editoriales en Buenos Aires, y la dificultad que tienen los autores del interior por falta de visibilidad y circulación. No vamos a poner el foco en los autores famosos sino dar la posibilidad a otros escritores de mostrarse. Un año trajimos a Gabriel Ceballos, correntino, que luego fue finalista del Premio Herralde de Novela. Él nos habló de otro autor, el chaqueño Miguel Ángel Molfino, a quien también invitamos.
–¿A qué creen que se debe el éxito de la convocatoria? 
JL: –El público se muestra ávido de conocer materiales nuevos e interesado en la mezcla de géneros. En 2005 y 2006 hubo una explosión de ciclos de lectura, a los que asistíamos con mucha regularidad. Así que se nos ocurrió hacer el nuestro un poco por contagio, otro poco porque había cosas de esas propuestas que nos parecían aburridas o desprolijas. Apostamos a armar algo distinto. Construir un espacio donde la gente fuera a escuchar, a disfrutar del autor leyendo en vivo; y no a tomar cerveza y hablar mientras alguien intentaba leer. Una de las cosas de las que más nos enorgullecemos es de nuestro público, de lo que se genera cuando se bajan las luces del bar y empieza la lectura. La gente de verdad disfruta las lecturas y nos sorprende la curiosidad de los espectadores a quienes siempre les ofrecemos algo distinto y que quiebre con lo anterior. Hay relatos más fácilmente acomodables a la oreja del público pero incluso con la poesía o las cosas más del orden del ensayo o la crónica la atención es siempre concentrada y agradecida. Eso, para nosotros es muy conmovedor y, sin dudas, una de las cosas que renueva nuestras ganas. 
SA: –Creemos que el interés tiene que ver también con la diversidad. Hay ciclos que son sólo de poesía o sólo de cuentos. Nosotros invitamos a narradores, a poetas, a periodistas, incluso gente que no escribe sino que se dedica a otras áreas. Invitamos artistas plásticos, cineastas. Una de las sorpresas fue que cuando invitamos a la directora de cine Albertina Carri escribió para el ciclo especialmente un texto que resultó extraordinario sobre su experiencia de parir en su casa a su hijo.
AZ: –El público de Carne va dispuesto a escuchar. Aunque no es siempre el mismo, hay un grupo estable, pero también hay gente que va porque lee un autor en particular. Y también se trata de un público heterogéneo en cuanto a edades, ocupaciones, intereses. «

24.11.12

Este jueves!!!




Ciclo Carne Argentina
"Colección Verano"
Jorge Aulicino
Claudia Sobico
Mariela Gouiric
Nicolás Correa
Pablo Ramos

Jueves 29 de noviembre a las 21:00
Bar de La Tribu
[Lambaré 873]

20.11.12

El gran pez








La Elba, la Martita, el Claudio, la Grafa, la feria tempranísimo en la mañana de invierno, Ballester, el colectivo 127, los monoblocks, una madre a la que no le gusta llegar de visita con las manos vacías y para en la carnicería a comprar dos pollos. Una madre que critica a la cuñada "esa cocina bien porque tiene plata". Una abuela que confiesa que su padre salía a buscar trabajo y no le daban, o le pagaban con un cacho de bananas, porque era borracho. Un  padre trabajador en un momento del país en el que se multiplicaban las huelgas y se hacía fuerte el movimiento obrero: “No puedo parar, vos sabés, los chicos necesitan zapatillas”.
La escritura tiene un momento proverbial, cuando casi como por azar se encuentra la punta de un hilo que resiste el tirón y trae algo que no se sabía que estaba listo para aparecer, algo que se sobrepone y toma la delantera, como un pez mayor que se traga al pescado que ya tenemos asegurado en el anzuelo. Los Carne siempre buscamos servir ese plato crudo: un escritor o escritora en ese trance, más allá de los publicados, de los que atraen multitudes, siempre anhelamos alguien a quien le esté pasando ese rito medio sangriento de escritura. Tal vez sea una intención vampírica la nuestra, pescar el momento justo, el flash en la oscuridad de esa trama íntima, el momento más lábil, menos especulativo, y por eso más poderoso. Qué alegría nos da tener a Claudia Sobico con nosotros, una escritora en medio de la noche aciaga y feliz del encuentro con lo propio: una novela que le pone voz a los personajes de una familia fuera de los límites de la capital, en un momento vital, tremendo y esperanzador de la Argentina. Qué alegría que nos deje espiarla y nos venga a leer fragmentos de su primera novela.

18.11.12

Viscerales




A los tibios los vomita Dios. Si es así, como reza el Apocalipsis, Pablo Ramos estará a salvo de la náusea divina. Desde sus primeros relatos, Cuando lo peor haya pasado, pasando por sus tres novelas (El origen de la tristeza, La ley de la ferocidad y En cinco minutos levántate María) hasta su flamante libro de cuentos, El camino de la luna, Ramos nos entrega –sin concesiones, sin pausa- una literatura llena de bilis y corazón. Gabriel Reyes, su alter ego, es el héroe angustiado de sus historias. La zona sur de Buenos Aires, el escenario privilegiado donde se mueven sus criaturas. ¿Cuánto de autobiográfico hay en sus libros? La pregunta vuelve en cada entrevista. Su visión es que “la palabra autobiografía es un error grave. No hay tal cosa. Hay una experiencia de vida. [….] Lo que importa de la biografía de uno, de los hechos que uno vivió, es el relato que uno haga. Eso es lo que le da alma a las cosas”.
Pablo Ramos nació en Avellaneda, vive en La Paternal, es hincha de Arsenal, toca la trompeta, y usa una máquina de escribir por libro. El jueves 29 de noviembre comulgamos juntos en la noche de verano de Carne Argentina. Misa intensa para todos. Los esperamos.

16.11.12

Poesía de frente manteca


La discusión sobre si la poesía debe ser o no política y social -un reflejo, una denuncia- es eterna. La respuesta de que toda poesía es política y social, es un tanto ambigua o inexacta. Pero más allá del deber ser (después de todo ¿por qué le exigimos al arte que sea algo más?), cuando aparecen dos poetas que hablan fuerte y claro sobre temas tremendos como el femicidio, la violencia de género, chicos desaparecidos, uno le agradece a la poesía que sea política y social. Dejar de mirarse tanto el ombligo, una constante de la poesía argentina de las últimas décadas, y mirar un poco qué pasa ahí afuera o puertas adentro, en la vida de personas que sufren el horror y de las que, de vez en cuando, generalmente cuando ya es demasiado tarde, nos enteramos por televisión.
Marie Gouiric escribió un poema demoledor que se llama Ley 26.485. Es de Bahía Blanca, poeta y artista plástica, y da clases en la escuela Belleza y felicidad, de Villa Fiorito y en otras escuelas de la ciudad de Buenos Aires. Nicolás Correa publicó este año el poemario Virgencita de los muertos, una serie desgarradora que toca el Caso Candela pero, sobre todo, denuncia el desamparo espantoso en el que viven las niñas y los niños de nuestro país.
Para Carne Argentina es un orgullo que Marie Gouiric y Nicolás Correa, dos poetas jóvenes que se animan a tomar al toro por las astas, nos acompañen el jueves 29 de noviembre. En el bar de La Tribu, ellos se van a parar delante de ustedes y van a llamar las cosas por su nombre.

14.11.12

Un infierno



Jorge Aulicino es un gran poeta argentino, autor de catorce libros que este año se publicaron, todos juntos, en un solo volumen: Estación Finlandia. Poesía reunida 1974-2011. Además es periodista y traductor y administra el blog www.campodemaniobras.blogspot.com.ar en el que difunde poetas antiguos y contemporáneos, siempre con criterio exquisito y una cuidada traducción.

Probablemente para un traductor del italiano, que encima es poeta, no debe haber tentación más grande ni desafío mayor que traducir La Divina Comedia. Aulicino dice que a él le llevó alrededor de cuarenta años hacerlo. Y nos entrega una versión en el "idioma de aquí y ahora" (como reza un titular de la revista Ñ). Aulicino cuenta: "traté de acercarme a la raíz latina con la que Dante maniobraba, creando no sólo un poema, sino también un idioma, y buscando en el nuestro -en el castellano de acá- una paráfrasis natural y semejante en todo lo posible a la cambiante y múltiple materia original".
Hace algunos meses, la primera parte de su traducción, fue publicada por la editorial Gog y Magog, con ilustraciones de Carlos Alonso.
El jueves 29 de noviembre a las 21, lo tendremos leyendo un fragmento de El Infierno, alimentando "la fragua caliente de la que salían echando humo las palabras dantescas".

4.10.12

La locura de Onelli




Leopoldo Brizuela leyendo fragmentos de una de sus últimas novelas, La locura de Onelli.

28.9.12

Carne trémula y feliz

La letra preciosa de Leopoldo, en su voz magnética abriendo la noche con imágenes de indias que corcovean hasta romperse para no ser muertas ni en la jaula, ni en el degüello. La gracia y la elegancia de Gabriela sorprendiéndonos de risa y de gusto en un geriátrico con tomas de karate en la conciencia del despojo que se avecina. La emoción mesurada de Guido y su capacidad de
mirar incluso ahí donde está envuelto, devolviéndonos a Marta Lynch de la desidia del discurso acostumbrado. La caricia de Susy, que se le va de los dedos, en el viento, al pasar; abrazándonos a todos con su voz, sus libros y su caja, en el fogón que ardía invisible; bella, poderosa heroína de historieta en el convoy de Once a Moreno.

Estos nuevos y ya entrañables amigos de Carne Argentina reconfirmaron nuestras ganas, nuestra felicidad de hacer, de mugir a pata suelta. Además de ustedes, queridas vaquillonas, las más fieles de las fieles, variopintas, respetuosas, disfrutadoras de la pastura que les preparamos cada una de nuestras noches en La Tribu.
Hasta noviembre, queridas todas, hasta la presentación de la Colección Verano.
Gracias.

27.9.12

Esta noche!!!



Ciclo Carne Argentina presenta
Colección Primavera
Susy Shock
Leopoldo Brizuela
Guido Carelli Lynch
Gabriela Massuh

Jueves 27 de septiembre, 21.00
Bar de La Tribu [Lambaré 873]
Entrada gratis

24.9.12

Gabriela Massuh


Gabriela Massuh es escritora y editora. Durante más de veinte años dirigió el Instituto Goethe y cuando dio por terminada su labor allí, hizo realidad un viejo sueño: fundar una editorial. En esta aventura -como le gusta llamarla- la acompañan Juan Zorraquín, su amigo de toda la vida, y Damián Tabarovsky, quien fuera su primer editor. La "aventura" se llama Mardulce y, desde hace un año cuando publicó sus dos primeros títulos, se perfila como una de las editoriales independientes más prestigiosas del país.
Pero Gabriela Massuh no viene a Carne Argentina para hablarnos de su labor editorial, si no para leernos con su voz calma de provinciana cosmopolita, fragmentos de su última novela La omisión (Adriana Hidalgo). Una historia que surge de una anécdota que le cuenta una amiga médica y que a Massuh le sirve para abordar temas que le interesan: la falta de compromiso, la frustración, la decadencia de la clase alta. "El gran pecado argentino es la frivolidad", afirma.

21.9.12

Leopoldo Brizuela



María Elena Walsh, Idea Vilariño, Elvira Orphée, Leda Valladares, Niní Marshall. Leopoldo es hombre de grandes mujeres, amigas, maestras, ídolas desde su juventud. Lo leímos hablando de ellas, con ellas, y lo leímos, aquí y allá, en notas, recuerdos, historias criollas y cosmopolitas, actuales y remotas, como sus novelas Inglaterra. Una fábula o Lisboa. Un melodrama. Esos sustantivos que acompañan los títulos (fábula, melodrama), hablan de una pasión por los géneros que inician nuestra educación sentimental, hablan de la ficción pero también de la música: “A los cuarenta años, cuando el tiempo se acorta, puse todos mis esfuerzos en el cuestionamiento de ese modo de entender el amor, que, evidentemente, no había inventado yo; era el modo de amar de mis ancestros, de mis padres, ése en fin, que puede verse enunciado inmejorablemente en la canción popular latinoamericana y argentina de los años treinta y cuarenta, esto es, en el melodrama”. El tango, el folklore, el fado, hacen vibrar las palabras de Brizuela, traductor de otras lenguas, poeta, periodista, narrador exquisito. Y tendríamos que agregar, hijo de marinero y viajero. Hoy, con el Premio Alfaguara a cuesta, anda saltando de país en país y en el medio se hace un momento para viajar de La Plata a La Tribu.
La tribu, otro de los escenarios de sus novelas, y los indios. Los blancos en tierras aracaunas. Como el loco de Salvatore Onelli que peregrina a la Patagonia para enterrar a su criada india.

La cierva que nos trajo, tiritando en el carro, la Compañía Inglesa de Tierras del Sur, la que al mirar la jaula que Onelli construyera jaló de la traílla con tanta virulencia que se quebró una pata, y que al entablillarla, en su afán de zafarse, se quebró una segunda, y que al curarle esta otra sacudió la cabeza con tal fuerza que se rompió el pescuezo, convenciendo a Onelli que habría que proceder y la degolló allí, delante de los niños alelados, como si el degollar fuera un signo secreto, el fin de una batalla, esa cierva salvaje ¿qué nos dice del miedo? ¿Fue cobarde o rebelde? ¿Fue suicida o mató, ya que nadie es el mismo? A esa cierva que dieron por fin al león y a los buitres, ¿quién, ahora, no la envidia? [de La locura de Onelli]

Estamos muy contentos de tenerlo a Leopoldo con nosotros, de estrenar la primavera con su música de aquí y de allá. Blancos, indios y mestizos, los esperamos a todos la noche del jueves 27, en La Tribu. 

20.9.12

Susy Shock



Hace un par de años, en un evento que organizó Mosquito Sancineto, vimos por primera vez a Susy Shock. Habíamos ido a ver a nuestra ídola Naty Menstrual y la sorpresa quiso que en el escenario también estuvieran Susy y Klaudia con K, la primera que conocimos como espectadores, durante los 80, en Medio Mundo Varieté. Tres personalidades en el escenario, como si desde el regreso de la democracia hasta ahora hubiera podido aparecer un nuevo linaje que siempre existió –y que tuvo un notable esplendor en la Buenos Aires del 900- pero que ahora compartían el escenario de Caras y caretas. Descubrir a Susy fue eso: el descubrimiento de una voz llena de verdad, de alegría y de encanto. Fue muy difícil arreglar agendas, además de poeta, performer y bagualera Susy viaja todo el tiempo para pasear su Poemario Transpirado por todas partes. Pero hace unos meses vimos la luz de septiembre y clavamos el sí en nuestra Colección Primavera. Imagínense lo felices que estamos de recibirla, de poder compartirla y disfrutarla en Carne Argentina: un lujo, una primavera como corresponde para nosotros y para nuestras adoradas y fieles vaquillonas que siempre nos acompañan. Por eso, refresquen sus mejores harapos y arqueen sus pestañan lujuriosas porque el jueves 27 llega Susy Shock a Carne Argentina. Tomá mate.

12.9.12

La señora Lynch


Foto de Sara Facio

“Fina goza afanosamente de su libertad”. Así se llama el cuento del libro que me hizo descubrirla. Aunque antes la conocía sin saberlo, cuando veía a Luisina Brando enfundada en el sombrero de La señora Ordóñez. Hace tiempo que estábamos ilusionados con hacer este rescate. Una ilusión llena de preguntas, de algunos rechazos cuando lo comentamos, de expectativa. Porque Marta Lynch no fue una escritora más. Marta Lynch fue una escritora exitosísima, pródiga en libros y amores, contradictoria en sus pasiones políticas. Nació el 8 de marzo de 1925, día de la mujer. De la mujer que quiso ser y de la que no quiso también. Dicen que la aterrorizaba el deterioro físico y la decrepitud intelectual, por eso reincidió en tantos tratamientos y cirugías. Dicen que temía que se olvidaran de ella y que producto de una larga depresión, se suicidó en su habitación con un arma de fuego. En aquellos días de 1985, el escritor Jorge Asís comentó: "La mataron un poco todos los que adoptaban un tono de perdonavidas para referirse a ella. Hace unos cuatro años se vino abajo físicamente y no lo pudo resistir. Yo les hubiera hecho un corte de mangas, pero ella se tomaba la vida y la literatura demasiado en serio". Pero quién se animaba a perdonar a una mujer que en los sesenta fue secretaria de Arturo Frondizi, con quien estuvo vinculada afectivamente; que en 1973 fue invitada a ocupar el charter que regresaba a Perón del exilio; que se fascinó con el movimiento Montoneros; que renegó de todo eso en 1976, cuando defendió la dictadura militar, que se la vinculó afectivamente con el represor Emilio Massera, pero que fue una de las pocas figuras públicas que reclamó por la aparición con vida de Haroldo Conti. ¿Quién perdonaba a Marta Lynch?
Se nos ocurrió que este rescate de la Colección Primavera lo tenía que hacer alguien especial, por eso quisimos invitar al periodista Guido Carelli Lynch, su nieto. Seguro nos dice que no, pensamos. Pero Guido no hace lo que pensamos. Guido, valiente y vulnerable a la vez, nos dijo que sí. Nos pone muy felices que venga con su propio recuerdo de Marta y que en su voz suene también la de ella, que entre “en la habitación como si algo -¿el aire?- la empujase hacia delante”.

Guido Carelli Lynch

26.8.12

Todas las flores todas

El Ciclo Carne Argentina presenta su Colección Primavera
Jueves 27 de septiembre
Bar de La Tribu

31.7.12

Las estaciones de Carrera

El poeta Arturo Carrera leyendo poemas de su libro Las cuatro estaciones, editado por Mansalva.

30.7.12

Mercedes Bisordi

"El abuelo no quiere que andemos con el Hugo porque tiene olor a chivo y vive solo. Casi todos los peones tienen olor a chivo y andan con nosotros y qué tiene que viva solo."

29.7.12

El guacho celeste

Tanta polvareda dejó ese caballo místico,al tranco lento, nómada, se asoma/hacia la tierra celeste va viajando./Acá lo espera la vieja bruja con mate/calientito y no espumoso, no de esos/mates pa’ pelar chanchos sino como/un cimbronazo suave de púas que/alientan el desparpajo general de la pava./(Ella siempre metiendo yuyo por donde mira.)/El tranco, que como espejismo, se asoma/lento y agotado, implora esa salvación/a la criolla que nunca tuvo. Escaparse/por el cañaveral y ver la luz que la bruja/protege, por las noches, en el rancho./Asumir la fuerza motriz que lo eleva y/da revancha a la muerte abrasadora. [El rosín que, a tranco místico, se asoma. Mariano Massone.]